Redacción
Los esfuerzos dirigidos a mejorar las pensiones en toda Iberoamérica es un tema que este Boletín tenía que abordar para dar a conocer todos los puntos de vista respecto a esta preocupación ciudadana, ante el rápido envejecimiento demográfico. Según la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), las personas menores de 30 años representarán apenas el 20% de la población Iberoamericana en 2050. Pero, en términos de la provisión de seguridad social, el plazo para percibir el cambio demográfico no está lejano.
Esto significa que buena parte de la población podría quedar desprotegida, pues "la cobertura relativa de los programas previsionales contributivos se ha mantenido casi estancada en las últimas décadas (...) alcanza solo al 29,2% de los 45 millones de adultos mayores", según revela el estudio "Pensiones sociales y pobreza en América Latina".
La cobertura actual de los sistemas es baja... sólo 13 millones de adultos mayores tienen acceso a pensiones en Iberoamérica, y los numerosos estudios efectuados por instituciones internacionales informan sobre la importancia de adaptar los sistemas previsionales contributivos a los cambios en el tamaño relativo de los grupos etarios.
En otras cifras, respecto a cuánto gastan de su PIB los países de la Región en pensiones, el Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP) ha difundido en un estudio que el promedio asciende a 4,5% del PBI, siendo Uruguay el que dedica más con el 13% de su PIB, y Guatemala el que menos, con un 2%. La investigación indica que la alta diferencia entre gasto de los países tiene que ver con muchos factores, como por ejemplo la antigüedad de las pensiones en cada país o la tasa de cobertura a mayores de 65 años.
Este desafío lleva a organismos internacionales y a los gobiernos de los distintos países a trabajar en distintas fórmulas que permitan la sostenibilidad de los sistemas de pensiones; un esfuerzo que mundialmente recoge con urgencia la necesidad de hacer frente al envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida con la mayor calidad posible, erradicando la pobreza y la vulnerabilidad de este colectivo cada vez más numeroso. Sirva nuestro granito de arena para sensibilizar a la población y sus gobernantes.