Por Ilenia Gheno, Responsable de Proyectos de Investigación de AGE
Según el último barómetro de la Organización Mundial del Turismo OMT (perteneciente a las Naciones Unidas) publicado el 27 de enero de 2015, el sector del turismo alcanzó de nuevo cifras récord en 2014. El volumen de turistas internacionales (visitantes que pernoctan) fue de 1.138 millones en 2014, 51 millones más que en 2013. A pesar de estas cifras esperanzadoras, y a la espera de los datos de 2015, queda mucho por hacer y la Comisión Europea ha anunciado que “facilitará el aumento del turismo en temporada baja y media, en especial el turismo para los jóvenes y las personas mayores”.
¿Qué hay del turismo para las personas mayores?
Las personas mayores (55 años y más) representan alrededor del 25% de la población europea, por eso la Unión Europea considera que la contribución de las personas mayores a la industria turística europea no solamente es importante sino que además debe reforzarse para afrontar el reto de la estacionalidad, estimular el crecimiento económico y la creación de empleo en Europa. La Comisión Europea reconoce la importancia de fomentar las actividades turísticas transnacionales mediante el desarrollo del turismo fuera de temporada para los europeos de más de 55 años, un grupo poblacional que conjuga dos elementos esenciales: el poder adquisitivo necesario para viajar y el tiempo libre para hacerlo.
No obstante, a pesar de que el turismo para las personas mayores representa un mercado con un alto potencial económico, los turistas de edad constituyen un grupo muy heterogéneo y sus exigencias y criterios de selección no son nada fáciles de satisfacer. Con el fin de desgranar los diferentes aspectos que influyen en este tema, la Plataforma AGE Europa ha elaborado una encuesta a escala europea para identificar los intereses y expectativas de este grupo de población y ha recabado más de 900 respuestas de participantes de toda Europa en solo 3 semanas. El análisis de esta encuesta, diseñada en el marco del proyecto ESCAPE (programa de mejora de las infraestructuras turísticas existentes y promoción del empleo en temporada baja, financiado por la UE) ofrece recomendaciones específicas por país (en particular Francia, Italia, Chipre, Grecia, Bulgaria y Portugal, países socios del proyecto), junto con tendencias más generales en cuanto al tipo de destino vacacional y una visión panorámica de la opinión de las personas mayores en torno a la estacionalidad y sus preferencias temáticas y de ocio. En el marco de la encuesta también se abordaron varias comparaciones entre las generaciones, cuestiones de accesibilidad y continuidad en el servicio, así como las principales preocupaciones de los mayores cuando se topan con obstáculos que limitan su libertad de circulación.
El resultado de esta encuesta confirma la heterogeneidad del grupo poblacional relativo a las personas mayores, cuyas necesidades y expectativas varían en función de la edad, el estado de salud, las limitaciones sociales y familiares (por ejemplo, servicios de asistencia, cuidado de otros miembros de la familia, etc.) y la situación económica. Sin embargo, también destaca algunos patrones y preferencias comunes, especialmente entre las personas mayores de entre 55 y 75 años:
• Las personas mayores prefieren viajar acompañadas por sus parejas, parientes cercanos u otros miembros de la familia, así como en grupos con personas que conozcan;
• Los turistas de edad prefieren viajar con un presupuesto de hasta 100€ al día, reservar estancias de 4 a 7 noches, y también ampliar su viaje hasta 13 noches, cuando resulta posible;
• Envejecer aumenta la voluntad de ser independiente en la planificación y gestión de los viajes. Así los mayores prefieren organizar sus vacaciones de forma individual en vez de recurrir a fórmulas con todo incluido;
• Los temas turísticos preferidos son la naturaleza y la cultura y, en este sentido, las prioridades que han obtenido una mayor puntuación en la encuesta han sido la accesibilidad y la seguridad;
• El verano y la primavera siguen siendo las temporadas preferidas para viajar, incluso para los jubilados y, en general, para las personas mayores.
Conclusiones de AGE Europa
Además de estas conclusiones, la Plataforma AGE Europa recabó otras ideas igualmente interesantes de algunos de sus miembros, que complementan el alcance de la encuesta. En particular, cabe destacar las siguientes observaciones:
• Específicamente en materia de seguridad, los participantes resaltaron claramente la necesidad de garantizar la accesibilidad y la accesibilidad web. El sector debe tener mucho más en cuenta las normas de accesibilidad, lo que redundaría en beneficio de todas las generaciones, y especialmente de los que padecen algún tipo de discapacidad temporal o permanente. La seguridad es un tema mucho más amplio que la protección contra los carteristas o la seguridad en los aeropuertos. También abarca otros problemas de accesibilidad esenciales, tanto desde el punto de vista físico (entradas accesibles y ascensores, aseos accesibles y abiertos, etc.) como virtual (páginas web accesibles, números de teléfono disponibles de servicios básicos para turistas, etc.).
• En lo que a la seguridad sanitaria se refiere, los turistas sénior prestan especial atención a los peligros para su salud (por ejemplo, riesgo de legionella), y por ello sienten no les basta con la información básica disponible (saber dónde está la farmacia de guardia más cercana o cuáles son las horas de consulta de los médicos) sino que necesitan más datos relevantes. Para las personas mayores, la seguridad alimentaria no puede descuidarse y requiere una mayor atención por parte de todos.
• Los seguros de viaje y primas adicionales también deben tenerse en cuenta. En algunos países (el ejemplo específico vino del Reino Unido, pero la situación es común en toda Europa), el seguro de viaje puede resultar muy caro para las personas mayores debido a la discriminación por razones de edad y a la aplicación de tarifas más elevadas para este grupo poblacional. En algunos países, los límites de edad en los seguros para viajes dentro de la UE, y por extensión los límites a la hora de alquilar un vehículo, constituyen verdaderas barreras que impiden a los ciudadanos europeos disfrutar de su libertad de circulación dentro de la UE. Es necesario adoptar medidas para hacer frente a un tema de tales magnitudes, especialmente en el diseño de nuevas y adaptadas ofertas turísticas para turistas de edad.
• Además de todo lo anteriormente mencionado, el 38% de los turistas de edad viajan con sus parejas, el 28% de los encuestados viajan con parientes cercanos u otros miembros de la familia y un 20% viajan en grupo. Sin embargo, en la práctica, la mayoría de las ofertas son para 2 adultos en habitación doble, lo que supone un coste adicional para todo aquel que opte por una habitación individual. Los operadores turísticos deberían ser más conscientes de que algunas personas mayores puede que prefieran una habitación individual (por razones prácticas o motivos de salud...), y considerar la posibilidad de adaptar sus ofertas en consecuencia.
AGE seguirá trabajando sobre el tema del turismo para las personas mayores dentro de su labor en el marco del Plan de Acción "Low-Medium Senior Tourism Initiative 2014-2016 – Towards an age-friendly tourism” (Iniciativa de turismo para las personas mayores en temporada media y baja 2014-2016 - Hacia un turismo adaptado a todas las edades). Este Plan ha sido elaborado por la Comisión Europea (Dirección General de Empresa e Industria, Industrias de Servicios y Política de Turismo) para facilitar los mecanismos de cooperación con el fin de reducir la estacionalidad del turismo y fomentar el crecimiento económico y la creación de empleo en el sector turístico. Gracias al compromiso del Prof. Heidrun Mollenkopf, experto de AGE en turismo sénior, AGE es ahora miembro del comité director del proyecto. Este órgano se encargará de elaborar las hojas de ruta de los grupos de trabajo y garantizar que la perspectiva de los turistas de edad se tiene siempre en cuenta.
Los turistas sénior pueden contribuir a superar el reto de la estacionalidad, estimular el crecimiento económico y el empleo en Europa, y contribuir a los objetivos de la Estrategia Europa 2020.