Reflexiones por Enrique Pozón Lobato. Catedrático jubilado, Doctor en Derecho, Ciencias de la Educación y Veterinaria. Recientemente nombrado académico de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba.
Introducción
El nuevo diseño del Portal Web de Madurez Activa, dedicado a cuestiones relacionadas con la investigación, desarrollo e innovación en el envejecimiento activo a través de la formación y aprendizaje a lo largo de la vida, supone una herramienta esencial para difundir los contenidos que la publicación del mismo nombre Madurez Activa, ha desarrollado durante años. Por tanto, es el sitio idóneo para acercar a las personas mayores conceptos fundamentales sobre el proceso del envejecimiento, en sus líneas generales, para lograr un “envejecimiento activo y positivo”.
Por esta razón, y bajo el título genérico de “Crecer envejeciendo”, deseo realizar reflexiones periódicas con el objetivo de concienciar sobre una realidad: el alargamiento de la esperanza de la vida que hace de la vejez una etapa más del crecimiento humano; diseñando para ella un proyecto de vida y no de muerte.
Motivación 1: Proyecto de Vida
Llegar a persona mayor es ya el horizonte normal en la vida de los ciudadanos. Una etapa más de crecimiento en la que se necesita vivir; saber para qué vivir e inicio de un nuevo proyecto que se ha de construir con lo que se tiene. En el momento en que se entienda el envejecimiento no como una limitación sino como un periodo más de la vida en el que se puede vivir con la misma intensidad que en cualquier otra edad, habremos conseguido algo decisivo.
La ignorancia sobre la vejez es generalizada, y muy pocas personas en edad adulta se preocupan por conocerla y prepararse para ella. Y no digamos desde la atalaya de la juventud ¡La vejez está tan lejos¡ El conocimiento sobre la vejez es, pues, una asignatura pendiente.
Motivación 2: La vejez está de moda
En la actualidad la población no solo crece en número sino que además alarga su permanencia en años. Lo viejo no se ha puesto de moda, pero sí lo ha hecho la vejez, que ha dejado de ser un estado para pasar a un proceso dinámico dentro del concepto de ciclo vital de cada ser humano, en el que se puede disfrutar.
Las personas mayores vivimos más años; si a principios del siglo XX, la esperanza de vida era de 45 años para el hombre y 48 para la mujer, en la actualidad la esperanza de vida, una vez superado el umbral de los 65 años, se prolonga 17,82 años más para los hombres y 21,81 para las mujeres hasta llegar a los 82,82 y 86,81 años, respectivamente. Pero el vivir demasiado en un mundo no diseñado para crecer envejeciendo puede llevar a tragedia. La prolongación de la esperanza de vida ha supuesto un problema inédito de gestión biográfica, ya que la vida estaba pensada hasta la época de la jubilación. Curiosamente, cuando en 1889 la legislación social de Bismark estableció la jubilación como un derecho, pocas personas llegaban a ella, y menos, todavía, de tener la oportunidad de disfrutarla.
Motivación 3: Envejecimiento, asignatura pendiente
Hay que destacar la necesidad de una información objetiva para dar respuestas a las siguientes cuestiones: qué es el envejecimiento; cómo se envejece; los cambios que se producen; cómo son las personas mayores hoy día y cómo serán en el futuro; cómo lograr su integración en la sociedad, su acomodación a nuevas situaciones, reemplazando las actividades perdidas por otras nuevas; cuál es la actitud de los protagonistas ante el envejecimiento, en un ambiente que permita ejercer el derecho a elegir qué se quiere aprender, cómo y con quien, para así desarrollar libremente su proyecto de vida.
Se dará respuesta a la necesidad de actualizarse, valorando lo mejor de cada momento, de amar la vida, disfrutando de nuevas posibilidades; de participar de forma activa y comprometida en multitud de organizaciones y proyectos solidarios; superar los estereotipos consumistas, poniendo de relieve que la vejez tiene unos valores –gerontocracia -, como la experiencia, la prudencia, la constancia, la sabiduría, la reflexión, la tradición etc. Se ha de pasar del modelo tradicional de persona mayor deficitaria, en donde todo es pérdida y deterioro, al nuevo modelo, que se adapta a los cambios que se producen en la sociedad a través de la educación permanente.
Motivación 4: Derecho a una imagen real
En la actualidad, la imagen social de las personas mayores está en plena evolución, alimentada por nuevas actitudes consideradas positivas. Activas, saludables y participativas, se sienten útiles cuando tienen la oportunidad de aportar sus conocimientos, tiempo y experiencia.
El envejecimiento se presenta como un proceso individual, influenciado por múltiples aspectos, lleno de posibilidades, con autonomía personal, independencia, heterogeneidad, diversidad, aportación social y económica, satisfacción vital. Las personas mayores tienen mucho que decir y hacer. Una persona mayor, se siente útil cuando lo es; se siente ciudadana como las demás cuando puede ejercer como tal, cuando tiene la oportunidad de aportar sus conocimientos, su tiempo y su experiencia.
Toda persona lleva en su interior el deseo profundo de realizar algo que tenga sentido, encontrando valores que den explicación a su existencia. Por ello, el envejecimiento debe ser el inicio de un nuevo proyecto. No es volver a empezar, pero sí vivir una nueva realidad, con nuevas posibilidades de crecimiento, con nuevas cosas con las que dar contenido a lo que se ha sido a lo largo de la vida, haciendo aquello que no se pudo hacer antes.
La persona mayor no solo es alguien que recibe sino que también puede dar. Papel activo y protagonista, con iniciativa y decisión.
Envejecimiento: Posiciones equivocadas
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Nuevos planteamientos en la etapa de persona mayor
En el siglo XXI no se puede afrontar el envejecimiento de la población mediante la búsqueda de soluciones inexistentes que la hagan desaparecer, sino que son necesarios planteamientos innovadores de adaptación. Las personas mayores del mañana serán muy distintas a las de hoy, y los problemas importantes pueden no estar donde se piensa, atribuyéndose una importancia tal vez excesiva a los aspectos económicos, cuando van a surgir problemas sociales complicados e inéditos.
El concepto de envejecimiento evoluciona en una sociedad que experimenta cambios en múltiples esferas de la vida: modificaciones de los sistemas de producción, con la multiplicación acelerada de las innovaciones tecnológicas, automatización robotización, avance de los servicio, tecnología de la información, sociedad de más riesgos, en las que ocurrirán cambios en distintas esferas de la vida.
Las condiciones de trabajo y las personales con las que se accede a la jubilación o su duración se ha modificado sustancialmente, desde la fecha en que fue instaurada. Las modificaciones en las estructuras familiares y, entre ellas, el incremento progresivo de nuevos modelos de familia y la presencia masiva de la mujer en los medios externos a la familia, configura un marco cotidiano con condiciones distintas a las vividas por las anteriores generaciones.
Las personas mayores del futuro dispondrán de mejor salud, con una atención sanitaria universal, un buen nivel económico, con una cobertura en pensiones para todos, sean o no contributivas, y sobre todo un mayor nivel cultural, ya que las generaciones que hoy están en torno a los 40–45 años han dispuesto de unos estudios medios y superiores, viviendo la enseñanza para todos y en donde la mujer ha accedido a estudios técnicos y superiores en igualdad de condiciones. Serán unos mayores mas formados con más opciones de ocio para su tiempo desocupado.
Por tanto, hay que formarse para crecer envejeciendo positivamente.